Crecí escuchando radio, viví la época en que la radio era el centro de atención después de la cena, era el aparato más apreciado de la casa y hasta tenía un lugar especial. Era una caja mágica de donde salía música “elegante”, era el despertador de la mañana, la voz que estremecía cuando contaba historias de amor o la voz consejera de la Dra. Corazón.
Definitivamente los años y los avances tecnológicos han hecho que la radio sea diferente desde la forma como se escucha hasta la forma por donde emite su señal. Sin embargo y a pesar de que hace un siglo muchos auguraban su desaparición, la radio sigue vigente. En México por ejemplo es el segundo medio con mayor alcance, con 72% de los hogares, sólo por debajo de la televisión abierta, que llega a 88%. Es más, este año captó una inversión publicitaria de casi 7,000 millones de dólares, un crecimiento de 14.6% con respecto a 2016, según la consultora EY.
En Estados Unidos en el año 2017, aproximadamente el 96% de los hispanos sintonizaban la radio cada semana, representando una audiencia creciente de 42 millones de oyentes, según Audio Today 2018 de Nielsen.
Y menciono todas estas estadísticas porque es sumamente importante que nos esforcemos por producir buenos contenidos. El futuro y el éxito de la radio hispana dependen no solo de la tecnología, sino también de la «creatividad» de aquellos involucrados en esta tarea (Miranda y Medina 2008). Considerando todo lo anterior y sumándole el hecho de que producimos contenidos para dar a conocer a Cristo, no debemos olvidar que Colosenses 3:17 nos dice: Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.
Por tanto si estamos inmersos en el mundo de la radio, hagamos lo mejor y tengamos en cuenta que todo programa necesita Pre-producción, Producción y Post- producción.
Pre- producción
• Conocer y determinar al Público al que nos dirigimos (hombres, mujeres o niños, edades, etc)
• Seleccionar los temas de interés
• Que género utilizaremos para emitir los mensajes (dramático, periodístico, musical)
• Determinar los segmentos que se incluirán en el programa
• Elaboración de pautas o guiones
• Selección de talentos (locutores, conductores, comentaristas, etc)
Teniendo estos puntos desarrollados, entonces podemos pasar a la producción del programa, pero tal vez se esté preguntando ¿Cómo determino mi público objetivo?, ¿Cómo escojo el género? , y quizás una que otra pregunta más. Lo invito a que no se pierda la siguiente publicación y si tiene alguna pregunta escríbanos.