“El derivado de la verdad es la credibilidad y hoy la credibilidad está disminuida en el periodismo, producto de la manipulación de la información y de la manipulación de la verdad”, con esta aseveración contundente el destacado periodista colombiano Juan Gossaín durante el Conversatorio Virtual del Círculo de Periodistas de Bogotá, encuentro en el que predominó la franqueza y en el que participaron cerca de 500 colegas del país y del exterior.
Ante la gravedad de la situación Gossaín invitó al CPB a liderar una campaña para el rescate del Periodismo no solo en Colombia sino a nivel latinoamericano, en la que participen todos los gremios de periodistas.
“Lo primero que hay que hacer es reconocer y aceptar el problema, comenzando por admitir los errores que cometemos, por reconocer las manipulaciones que hacemos, dijo con vehemencia y continuó: “llegó la hora de la unión entre periodistas y medios de comunicación, gremios, facultades de comunicación social y periodismo, emisoras y medios comunitarios, alternativos e independientes para rescatar al periodismo”. Lo único que no se puede hacer es mentir y la mentira nos está agobiando, ahogando”, enfatizó.
Durante el Conversatorio Virtual del CPB, que contó con la participación de periodistas que se conectaron a través de las redes sociales y de la Web de la agremiación, Gossaín , socio del CPB, reconoció que la tarea que le espera al periodismo para recomponerse es dura y que estas frases deben estar puestas en todas las salas de redacción, en letras grandes de oro :
La verdad por encima de todo.
Independencia del periodista.
Imparcialidad.
Los periodistas tenemos que entender que somos servidores de la comunidad.
“Me emociona ver que el tema de la convocatoria a la unión para rescatar al periodismo es el que más acogida ha tenido en esta tarde dentro de nuestros colegas periodistas. No se ha hecho porque hay muchos intereses políticos, económicos que no quieren que se produzca esa resurrección a través de un rescate del periodismo colombiano. Ya llegó la hora y hay que abordar el tema. Yo solo espero que la demora se deba a la cuarentena y a la dificultad de reunirnos para hacer consensos”, dijo.
Enfatizó que «todos tenemos que estar unidos, especialmente para la crisis socioeconómica que viene después de la pandemia. La pobreza y el hambre van a estar presentes y la información, el periodismo, son el insumo más importante para vivir. Todo ser humano necesita estar informado».
Sobre los periodistas cesantes y medios que se cierran expresó su preocupación y relató que cuando se va a pequeños municipios, a ciudades intermedias, el medio de comunicación es la radio comunitaria, la televisión regional, el pequeño periódico de la provincia. “Deberíamos poner ese tema específico sobre cómo salvar estos medios y a sus periodistas como la prioridad en el orden del día en el programa de trabajo de la unión de periodistas”.
Respecto a varias preguntas que le formularon sobre la polarización en varios países de América Latina y del mundo en general, dijo que en los últimos años se radicalizó, “ahora está delirante, peleador, la gente no habla sino que grita”.
“Soy periodista, mi jefe es la verdad y a quien le rindo cuentas es a la comunidad”.
Compromiso con la verdad
Para Juan Gossaín la crisis que está viviendo el periodismo exige hablar con franqueza. El periodismo no debe tener compromiso con los partidos políticos, con los jefes políticos, con las empresas; su compromiso es con la comunidad. “El periodista debe practicar siempre los principios éticos del periodismo, los cuales no cambian: la verdad, la independencia, la honestidad y la imparcialidad.
El periodista está al servicio de la sociedad. Especialmente en estos momentos de pandemia, el periodismo tiene dos funciones: informar y acompañar a las familias que están enclaustradas. Hay que llevarles las noticias verdaderas, pero también hay que acompañarlas en la soledad en que viven por el confinamiento.
“Quien le paga al periodista es el medio de comunicación, pero el periodista trabaja para la comunidad. Los reporteros que están donde está la noticia, son más que servidores de la comunidad, son apóstoles.
“El periodismo hoy es un apostolado y duele que los periodistas jóvenes, reporteros, luchadores, estén siendo manipulados por periodistas que tergiversan la realidad”, expresó apesadumbrado.
Las redes vehículos de manipulación
Gossaín se refirió al efecto de las redes sociales: “al principio todos celebramos con júbilo su aparición pero estas se volvieron vehículos de manipulación, de mentira, con lo que los medios tradicionales se vinieron abajo. Los medios de comunicación, en lugar de desmentir a las redes sociales lo que hicieron fue imitarlas e hicieron una reflexión errada: reemplazar periodistas por publicaciones de las redes, luego de ello vino la manipulación política de los medios”.
Agregó que «no le digo a la gente cómo trabajar o cómo comportarse. Únicamente comparto mis experiencias. Contó que estaba en RCN radio hace 30 años y convocaron a una reunión a Palacio. De la oficina de prensa me preguntaron “¿Usted trabaja para RCN?” Dije: “No, a mí me paga RCN pero trabajo para la comunidad”.
Le preguntaron qué opina de casos donde al periodista se le ha visto llorar frente a un suceso? Contestó: los periodistas somos seres humanos. Sentir lo que siente la gente, sentir el dolor ajeno, debe ser público. Además de ser servidores de la comunidad, somos apóstoles de ella. Lo que hermana a un periodista con la comunidad es la unión de corazones.
Respecto a los periodistas que están en oficinas de entidades públicas dijo que los principios éticos operan para todos los periodistas, sin distingo de roles, cargos o jerarquías. Los periodistas funcionarios que trabajan en instituciones estatales están más expuestos a que les quiten el trabajo porque los jefes creen que les pueden dar órdenes en contra de la ética periodística.
Los periodistas funcionarios dicen: “si soy independiente en el manejo de las noticias, me echan del puesto, me despiden”. Yo respondo: “yo preferiría morirme de hambre”. Me negué a una mentira hace muchos años y me echaron del puesto. Me fui a morir de hambre. Esta es la única manera de hacer una carrera periodística bien hecha. Hacerla al servicio de la sociedad. Es mi experiencia”.
“Hay que preparar mejor a los periodistas en las facultades de comunicación social. ¿Qué hacemos con el bendito afán de la chiva? ¿De salir con la primicia? No olviden nunca que lo importante no es quién dice las noticias primero, lo importante es quién las dice mejor, con mayor cantidad y calidad de elementos.